viernes, julio 14, 2006

Budapest I

Ir de Praga a Budapest por tierra son un montón de horas, y decidimos ir en un tren nocturno. Fue una gran idea. Viajamos en litera (lo de ir sentado será más barato, pero no se duerme ni una cuarta parte), y nos dieron un compartimento para 3, con lavabo propio y todo. Era bastante amplio y, desde luego, tenía mejor aspecto que los compartimentos de literas de los trenes españoles (por lo menos, los que yo recuerdo).
Sólo hay un pequeño inconveniente: hay que pasar 3 fronteras (República Checa, Eslovaquia y Hungría), con la consiguiente comprobación de pasaportes. Claro, si estás despierto ni tan mal, pero lo de "pum, pum, pum" en la puerta seguido de "passport, passport" a las 3 de la mañana... pues como que no. Y claro, te miran de arriba abajo como para convencerse de que la foto es la tuya (¿quién coño se parece a su foto en el pasaporte a esas horas de la madrugada??); bueno, esto me lo contaron, que yo sin gafas veo igual que Rompetechos. Creo que fue en el último de los controles, sobre las 5 de la mañana, cuando al abrir la puerta y dar los pasaportes, oí: "¡Oh! ¡Españoles! ¡Amigos! ¡Hasta la vista!". Pensé que estaba soñando, pero no, el tío lo dijo de verdad.
Si eres joven y no tienes intenciones de gastar mucho dinero, no te preocupes por el alojamiento, porque antes de que el tren llegue a Budapest, se suben chicos jóvenes que ofrecen habitaciones en albergues de la ciudad, incluso te llevan desde la estación del tren al albergue. Evidentemente no es un hotel de 5 estrellas, pero total, para dormir un rato y ducharse no están mal. En el que escogimos nosotros, teníamos la ducha en la habitación y una pequeña neverita, porque no te daban de desayunar, era lo malo.
Se supone que la gente que trabaja allí habla inglés, pero no lo tengo yo tan claro. Vereis, mientras mis compañeros de aventuras fueron a comprar algo para cenar, yo me quedé en el albergue para ducharme (soy un poco lenta...). Cogí mís bártulos, encendí la luz y entré en el baño. No me había dado tiempo a posar la toalla cuando ¡pum! estallido y adiós luz. Me quedé prácticamente a oscuras, porque no llegaba apenas luz de la habitación. Tuve que coger una silla, subirme en ella y averiguar a tientas cómo sacar la bombilla de la lámpara aquella (que por cierto estaba llena de mierda), y bajar a recepción a que me dieran otra. Aquí llegó el problema: ¿¿cómo coño se dice en inglés que se fundió la bombilla??? Teníais que haberle visto el careto al pobre guaje de recepción (no llegaba a los 20 años), mientras me miraba intentando entender lo que yo le estaba explicando, bombilla en mano. 10 minutos me costó que me diera otra.

Un poquito de información (en español):