jueves, septiembre 28, 2006

Y seguimos a vueltas con aviones

Acabo de leer esto en El Mundo: ahora se podrán subir al avión sólo 100 ml. de líquido, en una bolsa de plástico aparte y con cierre. Por lo menos te dejarán meter lo que hayas comprado en la zona de embarque (con excepciones, en Barajas anunciaban por megafonía todo el rato que los pasajeros con destino EEUU, Argentina y Reino Unido no podrían subir al avión con lo comprado en las tiendas de alimentación y los bares de esa zona).
Dirán lo que quieran, pero esto parece una confabulación de los aeropuertos y las compañías aéreas: antes podías comprar, por ejemplo, tu agua y tu bocata fuera del aeropuerto, en el súper de al lado de casa, pero ahora no, tienes que comprarlo en la zonas comerciales del embarque o directamente en los aviones. ¿La diferencia? Que es muchísimo más caro: una minilata de refresco en el avión son 3 €. Toma clavo.

viernes, septiembre 15, 2006

Leyes de Murphy y aviones

La "Ley de Kauffman sobre los aeropuertos": La distancia a la puerta de embarque es inversamente proporcional al tiempo que se dispone para no perder el vuelo.
Sumada a la "Ley del avión": Cuando tiene que hacer un transbordo, si el avión en el que va lleva retraso, el otro no lo lleva.
Implica el siguiente "Resultado de Belenciña": te quedarás tirado en el aeropuerto, al menos 2 de cada 3 veces que tengas que hacer transbordo.

LEY DE PARSON SOBRE LOS PASAPORTES: Nadie es tan feo como en la foto del pasaporte.
Es decir, que el de la aduana se lo pensará 2 veces antes de dejarte pasar.

miércoles, septiembre 13, 2006

Están locos estos ingleses...

Tal y como se están poniendo las cosas, vamos a acabar entrando en los aviones en ropa interior y gracias. Yo entiendo que estén preocupados por el tema de la seguridad, pero tampoco hay que pasarse.
A la vuelta, en el aeropuerto de Lutton, (que ya te dicen los de Ryanair que vayas como mínimo 2 horas antes por los controles de seguridad), tuvimos que pasar más controles de seguridad que para ver las Joyas de la Corona en la Torre de Londres:
- Antes de que comprueben en pasaporte, hay que hacer la primera fila, ya que te revisan el equipaje de mano: ni líquidos (léase agua, colonia, jarabes, etc.) ni cosméticos (ni siquiera una triste barra de cacao).
- Luego te miran el pasaporte/DNI y la tarjeta de embarque con lupa, con su consiguiente cola.
- Y por fin el arco de seguridad, que organiza la espera más larga: las pobres mozas de Easyjet desgañitándose (españolas, por supuesto, no hay europeos que hablen tan alto como nosotros), llamando a los pasajeros de los vuelos que van a despegar de inmediato; mientras, los demás hacen cola con paciencia, y ponen cara de incredulidad cuando el poli de turno les dice que además de dejar su equipaje de mano, abrigo, móvil y cualquier cosa que lleve en los bolsillos en esa especie de caja de la fruta que te dan, tienes que quitarte el calzado para pasarlo por los rayos X. Claro, así se entiende el tufillo a cabrales que había allí...